ENSAYO SOBRE DOCUMENTOS Y REUNIONES INDISPENSABLES PARA LLEGAR AL CONCEPTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE
No sé quién sería capaz de hacer un breve ensayo de un material tan importante y tan nutrido como éste. Trataré de comentar lo que me fue significativo y mostrar mi parecer al respecto. En el documento denominado: “Integración del medio ambiente y el desarrollo: 1972-2002”, se comenta sobre el surgimiento del concepto de desarrollo sustentable. Es importante destacar que advertí cómo desde la década de los 50 comienza la preocupación por el equilibrio entre vida humana y ambiente, y surgen documentos como: “La primavera silenciosa” de Rachel Carson en 1962 y “la tragedia de los espacios silenciosos” de Hardin en 1968, que propició la preocupación de muchos países. El club de Roma publicó “Los límites al crecimiento”. Así entre 1972 y 1973 se dan los siguientes documentos como la Conferencia de Estocolmo, el PNUMA, la Convención de Heritage y la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES). Es así como entiendo que en los años setentas surge el ambientalismo moderno, nace la gran preocupación por el ambiente. Más tarde nace el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que ahora promueve esfuerzos conjuntos para el cuidado del medio ambiente. A partir de la Declaración de Estocolmo se articuló el derecho de las personas a vivir en un medio ambiente de calidad. El medio ambiente se incluye en las agendas de los gobiernos y comienzan a surgir acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente. La Convención de Ramsar de 1971 que en un principio se preocupó por las aves ahora se ocupa del agua. Convención para la protección del patrimonio mundial cultural y natural, que fue negociada en 1973. Me parece acertado el comentario del anfitrión de la conferencia de Estocolmo cuando se refirió a que no se requieren declaraciones sino acciones. A partir de ella se redujo el espacio entre nación desarrollada y en desarrollo. Creo que estos comienzos de la lucha por la defensa del medio ambiente fueron fundamentales para el proceso de concientización, pero en efecto hace falta pasar a los hechos. La UNESCO ha protegido ya una gran cantidad de lugares, incluyendo las islas galápagos. La declaración de Cocoyoc da origen a una estrategia mundial para la conservación de 1980. Donde se refiere a ricos y a pobres, y que los primeros consumen recursos mientras los últimos luchan por sobrevivir. Asimismo, refiere no la escasez de material sino la mala distribución. Más adelante aparece (1982) la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del Mar y la Carta Mundial de la Naturaleza. Es una década que llaman “perdida”, dado que se da el rompimiento del equilibro entre las dos potencias mundiales, crisis económicas en América latina y pobreza, y también catástrofes como derrames y el accidente nuclear de Chernóbil; pero surge un Convenio de Viena sobre la Capa de Ozono. Después, ee redacta “Nuestro Futuro Común” (Informe Brundtland) que difunde la idea de un desarrollo sostenible. Todo ello propició que planearan estrategias a largo plazo. Así la Carta de la Naturaleza defiende principios como no comprometer la viabilidad genética de la tierra y no poner en peligro la integridad de los ecosistemas. Es en los ochentas cuando se da el Convenio de Basilea y el grupo intergubernamental de expertos sobre cambio climático.
Es interesante entonces como los ochenta predominan las preocupaciones sociales, pero también se pretende incorporar a los demás actores como las empresas. La OCDE comienza a ver lineamientos para la integración del medio ambiente y el desarrollo. Para 1992 ya se hablaba de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Cumbre para la Tierra), Río de Janeiro, Brasil.
Los años noventa se marca como el año en que se comienza a establecer el concepto de desarrollo sostenible, así se da la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y se crea el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible. En el 96 hay una prohibición completa de cualquier ensayo nuclear y en el 97 se aprueba el Protocolo de Kioto. La década de los noventa se caracterizo por reafirmar principios de desarrollo sostenible en conferencias como la de El Cairo, Barbados, Beijing, Estambul y Roma. La sociedad civil se mostró participativa en la Carta de la Tierra y en manifestaciones internacionales. Surgió la cumbre de la tierra, que produjo la Declaración de Río de Janeiro sobre ambiente y desarrollo donde se plantea ya la cooperación internacional, conservación y manejo de recursos y el fortalecimiento del papel de grupos decisivos. Es una década de desarrollo tecnológico pero de desastres sociales como la guerra. Se defiende la idea de una vida sana y productiva en armonía con la naturaleza. Así entramos al 2000 donde se firma el protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biotecnología y el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes y en el 2002 la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, los Acuerdos Multilaterales sobre el Medio Ambiente. Es una época donde se busca equilibrar la conservación y el uso del medio ambiente.
Me llaman la atención los principios del pacto mundial que en materia de medio ambiente señala: fomentar la elaboración y difusión de tecnologías favorables al medio ambiente. Esto implica un esfuerzo mayúsculo ante un problema mundial creciente.
Así, la Cumbre del Milenio del 2000 fue no fue realista, pero sí avanza a mi juicio en aspectos importantes como instar a los jefes de Estado a que adopten una ética de conservación en: cambio climático, contabilidad verde, evaluación de ecosistemas y cumbre para la tierra, donde se piden medidas concretas.
Hay grandes retos ambientales en estos tiempos, como disminuir el calentamiento global. Es necesario renovar la participación social, generar la conciencia de responsabilidad sobre el cuidado del ambiente. Por tanto, pienso que desde la primavera silenciosa a la fecha, existen muchas personas que no tienen conocimiento del tema. Que desde la Conferencia de Estocolmo hasta la Cumbre de Río, no se han advertido grandes cambios en las políticas ambientales de gobierno de países desarrollados que sólo ven a los recursos naturales de países en vías de desarrollo como una oportunidad de generar riqueza en detrimento del ambiente. Es por ello, que los docentes jugamos un papel fundamental en la formación de una cultura de respeto y conservación del medio ambiente fomentando en nuestros alumnos el conocimiento del desarrollo sustentable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario