ACTIVIDAD 7
ENSAYO SOBRE EL ARTÍCULO “ESPACIO, LUGAR Y TIEMPO: LA REAPROPIACIÓN SOCIAL DE LA NATURALEZA Y LA CONSTRUCCIÓN LOCAL DE LA RACIONALIDAD AMBIENTAL”, DE ENRIQUE LEFT.
Deseo tratar el tema del desarrollo sustentable frente a la identidad indígena.
Referir la identidad de los pueblos cuando se habla de desarrollo sustentable parecería de entrada contradictorio a la luz del discurso globalizador, dado que en aras de la globalización económica se han generado atroces destrucciones ambientales que incluyendo la identidad indígena. Se ha sabido de pueblos que han sido desalojados de sus territorios ancestrales en virtud de construcción de presas para la generación de energía eléctrica o para la explotación de minas. Casos en que el Estado ha impulsado procesos de expropiación en donde a los indígenas se les dan indemnizaciones irrisorias. En estas circunstancias, no sólo se deteriora el entorno ambiental sino también el entorno socio-cultural, dado que se atenta contra la identidad, la cultura, la tradición y las costumbres de los pueblos indígenas, lo que algunos denominan etnocidio.
Es por ello, que considero certero el punto de vista del autor. En Oaxaca se han dado variados casos como el que anteriormente he comentado. Puedo citar el relativo a la presa cerro de oro en la región de Tuxtepec, que afectó a la población indígena chinanteca al inundar tierras fértiles y desplazarlos de sus territorio.
Las prácticas productivas de los pueblos indígenas encierran conocimientos milenarios que son un verdadero tesoro cultural, dado que conciben a la tierra como “la madre” que les da vida. Existen en ellos una cosmovisión muy distinta a la que posee la cultura occidental y neoliberalista, la cual considera a la tierra como simple objeto de apropiación y de comercio. Estos territorios indígenas en lugar de ser protegidos, son explotados por empresas que lo que menos quieren es conservar al ambiente, ni guardan la más mínima preocupación por los valores socioculturales.
El autor sostiene que “la cultura está siendo revalorizada como un recurso para el desarrollo sustentable”. En efecto, considerar la cultura para el desarrollo sustentable es considerar al cúmulo de experiencia producida por el hombre que ha habitado esos territorios, que ha aprovechado esos recursos naturales y que los concibe como una entidad con gran carga valorativa que difícilmente se puede comprender por la ideología liberal. ¿Cómo entender por ejemplo, que un pueblo mixe proteja un cerro o una piedra o un árbol por considerarlo sagrado?. El reto es implementar el desarrollo sustentable sin que sea visto como una amenaza neoliberal. Es decir, pienso que mucho de lo que ahora se denomina desarrollo sustentable se tiene en algunas comunidades indígenas, las cuales no requieren de una normatividad escrita, dado que su fuerza obligatoria descansa en la identidad indígena y la responsabilidad que se tiene frente al ambiente. Lo podemos ver en la vedas, en el cuidado de bosques, etc. De esta manera entiendo que el autor nos remite a lo que denomina “estilos prehispánicos de desarrollo sustentable”. Por ello también comprendo que el proceso sinergético entre hombre y tierra es tal que no se requiere más que el respeto a la cultura para, al mismo tiempo, defender la integridad del ambiente.
La reforma salinista al artículo 27 constitucional, vino a darle otra dimensión a la tenencia de la tierra, dado que de ser inembargable e imprescriptible, pasó a ser objeto de comercio, el campo “se privatizó” para abrir las fronteras a las empresas trasnacionales y permitir el arrendamiento y la compra de tierras que anteriormente eran ejidales y comunales, con el consiguiente peligro latente de la contaminación ambiental por desechos industriales.
Concuerdo con el autor de que ha habido egocentrismo de parte de las empresas neoliberales, dado que si se pretende impulsar el desarrollo sustentable se tiene que hacer en sentido incluyente, integrador de los otros actores sociales que a través de los años nunca habían sido llamados a proyectar el futuro de sus propios pueblos, sino que han permanecido relegados en la pobreza, y siendo víctimas de un clientelismo político.
Es en este punto donde comprendo que la construcción de la racionalidad local debe ser a partir de la inclusión no de la marginación. Los pueblos que habitan sus territorios, deben participar en las políticas ambientales para la construcción de su mejor futuro y evitar lo que autor llama “economizar la naturaleza”.
Se debe de construir un desarrollo sustentable basándonos en el respeto a la diversidad cultural, desencadenando conciencia de los deterioros ambientales, pero sobre todo llevando al terreno práctico nuestras acciones por la propia salud ambiental y de las futuras generaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario